lunes, 5 de abril de 2010

Para destruir, un enano y un segundo

Amiga:


El servicio nunca es a la carta. No es cuando tú quieras ni cómo tú quieras. Si eres tú la que decides que hacer en cada momento en respuesta a tus propias necesidades, a eso, se le llama capricho, no se le llama servicio a los demás.

Servir tiene otra dimensión. Uno hace lo que tiene que hacer, sabiendo que lo que hace no es para uno mismo.

¿Cómo van a dejar en manos del capricho las ilusiones y la formación de los niños y los jóvenes? Ni tú lo dejarías.

No le pidas a los otros que lo hagan. Porque para crear se necesitan siglos y gigantes; Para destruir, un enano y un segundo.

En cualquier caso, no te preocupes, como dijo alguien “Nunca serás un fracaso absoluto; siempre podrás servir de mal ejemplo”.

1 comentario:

ANIMA CANIS PROTECTORA DE ANIMALES dijo...

Cuenta razón hay en estas palabras.